En la tercera temporada de la ganadora de 3 premios Emmy consecutivos a Mejor Serie de la Televisión, Weiner redobla la apuesta y logra que todos los personajes estén atravesados por el cambio, sin que el foco esté puesto exclusivamente en Don. De este modo, veremos a Peggy, su ex secretaria y nuevo aporte creativo a la firma, ya no solo como su versión femenina (siempre está acentuada la relación especular entre ellos) sino como un personaje con identidad propia. No es casual, entonces, que el resto de las mujeres de la serie también cobren una fuerza no bien vista en los 60.